En Bogotá, el Plan Tortuga implementado por los camioneros continúa su marcha, afectando significativamente la movilidad en la ciudad. Este plan, que consiste en una paralización gradual del tráfico de camiones, busca presionar a las autoridades para obtener mejores condiciones laborales y resolver problemas relacionados con el transporte.
Desde el inicio de la acción, se ha registrado un aumento en la congestión vehicular, con largas filas de vehículos y retrasos en diferentes puntos de la ciudad. Las autoridades locales están trabajando para mitigar el impacto y coordinar con los líderes del movimiento para encontrar soluciones que puedan satisfacer las demandas de los camioneros sin perjudicar demasiado a los ciudadanos.
El paro de camioneros en Bogotá responde al anuncio del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre un incremento de $6.000 en el precio del galón de diésel, que actualmente es de $9.456. Este aumento llevaría el precio a más de $15.000, generando gran preocupación en el gremio de transportadores.
Los camioneros, por su parte, han manifestado que continuarán con el Plan Tortuga hasta que se logren avances significativos en las negociaciones. La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y se espera que en los próximos días se puedan alcanzar acuerdos que permitan aliviar la presión sobre el sistema de transporte de Bogotá.
