El campo de la medicina ha sorprendido al mundo entero al desarrollar los primeros cultivos de riñones compuestos principalmente de células humanas dentro de embriones de cerdo. El estudio publicado este 7 de septiembre en Cell Stem Cell, supone un paso más en el largo camino hacia la generación de órganos humanos viables para trasplantes médicos.
Tao Tan, biólogo celular de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming (China), habló al respecto, “se trata de un progreso considerable en el quimerismo humano-animal”. Cabe resaltar, que Tao Tan ayudó a crear el primer embrión quimérico de humano-mono en 2021, pero que no participó en el proyecto actual.
Retos por superar

Pero aún quedan obstáculos importantes, debido en parte a lo difícil que resulta para las células humanas prosperar dentro de un huésped extraño. Las células madre pluripotentes inducidas por humanos, que funcionan como una especie de “kit de inicio” para cultivar muchos tipos de tejido humano, a menudo mueren cuando se introducen en animales porque las células de cada especie tienen necesidades fisiológicas diferentes.
El biólogo de células madre Liangxue Lai, de los Institutos de Biomedicina y Salud de Guangzhou en China, y su equipo pasaron más de cinco años perfeccionando sus métodos para mejorar la capacidad de supervivencia de las células madre humanas.
Si bien los embriones de cerdo todavía eran células individuales, el equipo utilizó la herramienta de edición de genes para eliminar dos genes necesarios para el desarrollo del riñón. Las células madre humanas también fueron modificadas para que tuvieran genes especialmente activos que retrasan la muerte celular, para mantenerlas vivas el tiempo suficiente para comenzar a formar el riñón.
Luego se transfirieron más de 1.800 embriones a cerdas sustitutas, de las cuales cinco se recolectaron para su estudio dentro de los primeros 28 días. Los cinco tenían riñones normales acordes con su nivel de desarrollo, y los órganos contenían entre un 50 y un 60 por ciento de células de origen humano.
El estudio es «un paso importante e interesante», dice Massimo Mangiola, inmunólogo de trasplantes de Langone Health de la Universidad de Nueva York que no participó en la investigación. Pero todavía faltan muchos años para que los xenotrasplantes sean completamente funcionales, señala.
Mangiola dice que las células parecen ser aleatorias, a diferencia de las células renales, lo que le hace pensar que no es probable que den lugar a animales con cerebro humano, lo que crearía un dilema ético.
Para evitar tales problemas éticos, Lai dice que en el futuro el equipo eliminará los genes que organizan la diferenciación de las células madre en neuronas, así como en células de la línea germinal, óvulos y espermatozoides, que transmiten información genética a la descendencia.
El equipo también busca cultivar otros precursores de órganos humanos en cerdos, incluidos el corazón y el páncreas.