Las recientes alertas sobre el grupo criminal conocido como el ‘Tren del Llano’, de origen venezolano, han llevado a las autoridades colombianas a intensificar los operativos de control en los departamentos fronterizos, especialmente en Arauca, Vichada y Casanare. Aunque no se ha confirmado su consolidación en territorio nacional, organismos de inteligencia han detectado posibles movimientos de esta organización en pasos ilegales, lo que pone en evidencia la necesidad de fortalecer la presencia institucional en zonas históricamente vulnerables.
Más que una amenaza directa e inminente, expertos en seguridad coinciden en que la situación refleja los efectos del desbordamiento de estructuras criminales transnacionales y la fragilidad de la frontera colombo-venezolana. Desde el Gobierno se ha hecho un llamado a reforzar la cooperación con autoridades del vecino país para prevenir que estas organizaciones encuentren refugio o expansión en Colombia, afectando la estabilidad regional y la seguridad de las comunidades locales.




