En el marco de la Estrategia “Recuperando Entornos de Vida”, la Policía Metropolitana llevó a cabo una jornada de limpieza y restauración en el Parque del Progreso, ubicado en la zona sur de la ciudad de Pasto. Esta actividad, realizada por la Policía Comunitaria y la Policía de Turismo, busca promover un espacio seguro y saludable para los habitantes y visitantes del sector.
El Parque del Progreso es un espacio clave para la recreación y es frecuentado por turistas y residentes. Sin embargo, al igual que muchas otras áreas públicas, ha sido objeto de deterioro debido a la acumulación de basura, vandalismo y el uso inapropiado del espacio para actividades ilegales como el consumo de sustancias psicoactivas.
Embellecimiento
Con el objetivo de revertir esta situación, la Policía Comunitaria implementó una jornada que incluyó la limpieza de áreas comunes, el embellecimiento del entorno y la restauración de las infraestructuras del parque.
La actividad se llevó a cabo dentro del marco de la Estrategia Turismo Seguro, cuyo fin es generar un ambiente adecuado para el desarrollo del turismo y la seguridad ciudadana. En este sentido, el Parque del Progreso, siendo una zona de alto tránsito turístico, se convierte en uno de los lugares estratégicos para la intervención. La idea es que, a través de acciones concretas, se logre disuadir la presencia de individuos que abusen del espacio público para actividades ilícitas y promover el disfrute de los entornos turísticos de manera sana.
Apoyo logístico
Además de la Policía Metropolitana, la jornada contó con la participación activa de varias entidades y organizaciones locales. Jóvenes del programa “Jóvenes a lo Bien” estuvieron presentes, aportando su energía y compromiso con la mejora del lugar. También se sumaron la empresa de aseo Veolia y el Servicentro Terpel Potrerillo, quienes brindaron recursos y apoyo logístico para que la actividad fuera un éxito. Uno de los aspectos fundamentales de la jornada fue el respaldo de la comunidad, especialmente el apoyo del presidente de la Junta de Acción Comunal y los comerciantes del sector. Su involucramiento fue clave para crear una sinergia que permitió que la jornada tuviera un impacto real y tangible en el lugar. El trabajo en equipo permitió no solo una limpieza profunda, sino también la creación de conciencia sobre la importancia de cuidar el patrimonio público y fomentar una cultura de convivencia pacífica.
