Las autoridades en el departamento del Cauca reforzaron los operativos de búsqueda para dar con el paradero de Miguel Ayala y de su mánager Nicolás Pantoja, secuestrados el 18 de noviembre en la vía Panamericana. El caso ha causado enorme conmoción nacional, no solo por el reconocimiento del cantante Giovanny Ayala, padre del joven, sino también por el contexto de violencia en el que se produjo el hecho, en una región donde confluyen varias estructuras de disidencias de las Farc.
En medio del despliegue operativo, se conoció un video atribuido al frente ‘Jaime Martínez’, uno de los grupos con mayor presencia en la zona. En la grabación, un individuo encapuchado afirma que esa estructura no tuvo relación con el secuestro y que se les está señalando sin pruebas. Aunque no es la primera vez que grupos armados emiten este tipo de mensajes, la declaración llamó la atención porque coincide con la presión mediática que ha despertado el caso.
El secuestro ocurrió en el sector de El Túnel, una zona catalogada como corredor de riesgo por el paso frecuente de vehículos y la presencia de estructuras ilegales dedicadas al cobro de extorsiones. Según información preliminar, dos vehículos cerraron el paso al automóvil en el que se transportaban las víctimas, obligando a detenerse. Los hombres armados dejaron en libertad al conductor y se llevaron a los dos jóvenes con rumbo desconocido.
Giovanny Ayala ha encabezado múltiples llamados al Gobierno nacional. En su mensaje más reciente expresó que confía en que las instituciones reaccionen con prontitud y pidió respeto por la vida de su hijo. “Solo quiero que vuelva con bien. Tiene 21 años y toda una vida por delante. Como familia estamos destrozados”, afirmó.
El Gaula, junto a unidades de inteligencia y equipos de búsqueda especializados, trabaja en zonas rurales donde operan los frentes Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, señalados por las autoridades como responsables de disputas territoriales que han intensificado la violencia en los últimos meses. El secuestro también ha despertado preocupación en la escena musical, desde donde artistas y empresarios han enviado mensajes en los que piden no normalizar este tipo de crímenes y acelerar las acciones para lograr la liberación de los retenidos.



