La Secretaría de Movilidad de Bogotá anunció una nueva estrategia para combatir el transporte informal, que ha aumentado considerablemente durante 2025. El plan incluye controles operativos, campañas de educación vial y sanciones más severas a los infractores. La medida busca reducir la congestión y mejorar la seguridad de los pasajeros.
Según las autoridades, el transporte informal pone en riesgo a miles de ciudadanos debido a la falta de seguros, revisiones técnicas y protocolos de seguridad. También afecta a los sistemas de transporte público que enfrentan pérdida de usuarios. La ciudad afirmó que se fortalecerán los operativos nocturnos y en zonas periféricas.
Conductores y asociaciones del sector formal celebraron la decisión, aunque solicitaron mayor inversión en infraestructura y ampliación de rutas oficiales. Algunos sectores critican que las medidas deben ir acompañadas de alternativas laborales para quienes dependen del transporte informal. El debate continúa en el Concejo de Bogotá.


