Australia anunció que reconocerá al Estado de Palestina en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, impulsando la solución de dos Estados y alineándose con países como Francia, Reino Unido y Canadá.
Canberra, 11 de agosto de 2025.
El gobierno de Australia confirmó este lunes que reconocería formalmente al Estado de Palestina durante la 80ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, prevista en septiembre. Este anuncio se enmarca como parte de un impulso global hacia la consolidación de la solución de dos Estados.
Compromisos condicionados
La decisión se basa en una serie de compromisos asumidos por la Autoridad Palestina, incluyendo:
- Reconocer el derecho de Israel a existir en paz.
- Desmilitarizar el futuro Estado palestino.
- Organizar elecciones libres y justas.
- Excluir a Hamás del gobierno.
Repercusiones nacionales e internacionales
El Ejecutivo defendió que esta medida pretende romper el ciclo de violencia en Medio Oriente, en línea con otros países como Francia, Canadá y Reino Unido, en un esfuerzo por generar un momento diplomático internacional sumamente significativo.
No obstante, la decisión terminó polarizando a la opinión pública australiana:
- La oposición criticó que el reconocimiento es prematuro y pone al país en desacuerdo con sus aliados, especialmente Estados Unidos. También pide que se revoque si el partido gobernante pierde el poder.
- El embajador israelí calificó el anuncio como contraproducente, alegando que «eleva a Hamás».
- Diversos grupos progresistas como Labor Friends of Palestine lo aplaudieron, aunque organizaciones palestinas criticaron que el gesto es meramente simbólico sin una ruptura más profunda con Israel.
Impacto diplomático global
Este paso suma a Australia al creciente movimiento de países que presionan por avances reales hacia una solución de dos Estados. La Autoridad Palestina ha valorado la decisión como un impulso significativo para la causa internacional.
Australia marca un hito diplomático al reconocer al Estado de Palestina bajo condiciones claras que buscan promover la paz. La medida, sin embargo, no ha sido exenta de controversia interna y podría marcar un punto de inflexión en su política exterior.




