La hermana del senador Miguel Uribe expresó su desconcierto ante la ausencia de representantes del Gobierno nacional durante el funeral de su familiar, sin ocultar que desconocía las razones detrás de esa decisión. Aunque sus declaraciones fueron breves y sin ánimo de confrontación directa, el hecho ha reavivado el debate sobre el grado de tensión política entre sectores de oposición y el Ejecutivo, en un momento marcado por polarización y escasa interlocución entre ambas orillas.
Para analistas políticos, la inasistencia no necesariamente obedece a una intención deliberada, pero sí refleja la falta de gestos simbólicos que ayuden a tender puentes en medio de un ambiente institucional cada vez más fragmentado. En escenarios como este, los espacios personales y familiares terminan inevitablemente atravesados por el clima político del país, lo que alimenta la percepción pública de distancia entre el Gobierno y los sectores opositores.




