La cadena Justo & Bueno informó que aunque el delegado de la Superintendencia de Sociedades, Santiago Londoño, ordenó la liquidación judicial de Mercadería S.A.S., al tiempo dejando como único mecanismo de reorganización el contemplado en el artículo 6 de la Ley 560 de 2020. Este deja abierta la posibilidad de que en los próximos 30 días se presenten nuevas ofertas para salvar la empresa, hecho sin precedentes dentro de este tipo de procesos en Colombia.
De esta manera se da una nueva oportunidad al rescate de la empresa, así como al salvamento de empleos, micro, pequeñas y medianas empresas que hacen parte de la cadena. La firma agradece a todas las personas que siguen creyendo en este modelo para aportar a mejorar la calidad de vida de las familias a partir de la oferta de productos de calidad a precios justos.
Michel Olmi, fundador de la compañía, lamentó de nuevo la situación de la empresa, y mencionó que “la decisión del juez es una luz de esperanza para que Justo & Bueno continúe aportando a tantas familias y al país”. Frente a la situación generada con el anuncio de los nuevos dueños el afirmó que “nos duele que JF Capital International no haya logrado cumplir con el plazo del 10 de mayo para la inyección de capital dirigida al pago de deudas y fortalecimiento de la operación”.
Agregó que este acuerdo se cerró a finales de marzo y “siempre confiamos plenamente en la buena fe del comprador y en que lograría cumplir los compromisos. Sabemos que hicieron muchos esfuerzos hasta el último momento para nacionalizar los recursos y no lograron concretar. Rechazamos tajantemente las referencias despectivas y discriminatorias a la cultura china. Esta es una empresa colocadora de capitales con inversiones de alto impacto alrededor del mundo, y fue la única que creyó en Colombia, en Justo & Bueno y de manera ágil concretó una oferta en firme para salvar la compañía.”
Los momentos difíciles causados por la pandemia del Covid-19 justo antes de alcanzar el punto de equilibrio y el estallido social de 2021 en el país, produjeron una crisis de liquidez que afectó la operación. La empresa agotó todas las posibilidades luchando por el salvamento como la mejor salida a la situación.
Desde el inicio de la crisis se informó de la situación de la empresa con completa transparencia a colaboradores, proveedores, propietarios de locales y centros de distribución, así como a los aliados y a las autoridades. También se anunció la intención de capitalización de fondos y compra por parte de un grupo internacional con el propósito de salvar la empresa, los empleos y todas las empresas con las que se hizo equipo durante este tiempo. Finalmente, de manera responsable y transparente, se solicitó la apertura del proceso de liquidación dado que la última opción de salvamento no se cumplió en el plazo pactado con el nuevo inversor.
A partir de hoy comenzará el empalme del liquidador con el equipo administrativo de Mercadería.


