Un informe publicado este 5 de noviembre de 2025 reveló que los grupos armados ilegales en Colombia han aumentado de manera significativa en los últimos tres años, sumando más de 10.000 nuevos integrantes entre 2022 y 2025.
Según datos de organismos de seguridad y centros de investigación citados por medios internacionales, el crecimiento se atribuye al reclutamiento forzado, el control del narcotráfico, la minería ilegal y la presencia débil del Estado en regiones estratégicas como Catatumbo, Arauca, Nariño, Cauca y Chocó.
El informe advierte que estructuras como el ELN, las disidencias de las FARC y grupos del Clan del Golfo han ampliado su presencia territorial y capacidad de armamento, generando un repunte en los enfrentamientos y desplazamientos forzados.
El Gobierno colombiano, por su parte, reconoció la complejidad de la situación y anunció una revisión de la política de seguridad humana con enfoque territorial, junto a un refuerzo del diálogo con comunidades afectadas.
Expertos señalan que el incremento de la violencia rural podría obstaculizar los avances en la “paz total” promovida por el presidente Gustavo Petro, que busca incluir a todos los actores armados en procesos de negociación.
