El precio del petróleo ha superado los 90 dólares por barril debido a la reducción de la producción por parte de la OPEP y las tensiones en Medio Oriente. Este incremento ha generado preocupaciones sobre su impacto en la inflación y el costo de vida en varios países.
Gobiernos de todo el mundo analizan medidas para mitigar los efectos del alza en los precios del combustible. Mientras tanto, economistas advierten que una prolongada escalada del petróleo podría afectar la recuperación económica global tras la pandemia.
