En lo que va del 2024, los casos de suicidio en Cundinamarca han experimentado un preocupante incremento del 25 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, según un informe reciente de la Secretaría de Salud Departamental.
Las localidades más afectadas son Soacha, Fusagasugá, Zipaquirá y Chía, donde se han reportado un número alarmante de jóvenes y adultos mayores afectados. En total, se registran más de 150 casos en el primer trimestre del año, una cifra que no solo preocupa a las autoridades, sino que también refleja una profunda crisis de salud mental en el departamento.
Causas detrás de la crisis
Expertos señalan que el aumento de los suicidios en Cundinamarca está vinculado a varios factores sociales y psicológicos:
- Problemas económicos: La difícil situación económica, agravada por el desempleo y el alto costo de vida, ha generado mayor estrés y ansiedad en las familias.
- Falta de atención en salud mental: Aunque el departamento ha implementado programas de prevención, la demanda de servicios psicológicos y psiquiátricos supera ampliamente la oferta disponible.
- Aislamiento social y bullying: En jóvenes, el acoso escolar y la presión social, muchas veces intensificada por las redes sociales, están jugando un papel crucial en el deterioro de su bienestar emocional.
«Estamos viendo cómo factores como la pobreza, la soledad y la falta de acceso a servicios de salud mental están afectando a personas de todas las edades,» afirmó Andrés Cárdenas, psicólogo y especialista en prevención del suicidio.
Impacto en las comunidades locales
El aumento de los casos ha generado un clima de preocupación en las comunidades de Cundinamarca. En municipios como Facatativá y Mosquera, líderes comunitarios están solicitando mayor intervención del gobierno para atender esta problemática de manera urgente.
«Perdimos a un joven de nuestra comunidad hace unas semanas, y nadie vio las señales de alerta. Necesitamos educación y más apoyo psicológico,» comentó Luz Marina Gómez, líder social en Fusagasugá.
Las familias enfrentan el duelo sin suficientes recursos emocionales o económicos, lo que agrava aún más la crisis.
¿Qué dicen las autoridades?
La Gobernación de Cundinamarca ha anunciado nuevas estrategias para combatir el aumento de suicidios, entre las que se incluyen:
- Líneas de atención 24/7: Refuerzo en la atención telefónica para quienes buscan ayuda inmediata.
- Campañas educativas: Sensibilización en colegios y comunidades para identificar señales de alerta y ofrecer apoyo.
- Ampliación de recursos en salud mental: Más presupuesto para contratar psicólogos y psiquiatras en hospitales del departamento.
Sin embargo, los esfuerzos parecen no ser suficientes frente a la magnitud del problema. «Estamos trabajando intensamente, pero necesitamos el apoyo de toda la sociedad para prevenir estas tragedias,» expresó Juan Pablo Rodríguez, secretario de salud de Cundinamarca.
Expertos llaman a la acción colectiva
El incremento de los suicidios en Cundinamarca refleja una crisis más amplia que afecta a todo el país. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Colombia ocupa uno de los primeros lugares en América Latina en tasas de depresión y ansiedad, dos de los principales factores asociados al suicidio.
«La solución no solo está en las políticas públicas, sino en crear redes de apoyo comunitarias y familiares,» señaló Claudia Restrepo, psiquiatra y directora de un programa de prevención en Bogotá.
Los expertos también hacen un llamado a los medios de comunicación para abordar el tema con responsabilidad, evitando la estigmatización y promoviendo la importancia de buscar ayuda.
Señales de alerta y cómo actuar
Para prevenir más casos, es crucial que las comunidades estén atentas a las señales de alarma:
- Aislamiento social repentino.
- Cambios drásticos en el estado de ánimo.
- Comentarios sobre sentirse inútil o sin esperanza.
- Desinterés por actividades cotidianas.
Si identificas a alguien en riesgo, puedes comunicarte con la línea nacional de atención en crisis al 123 o a las líneas específicas habilitadas en Cundinamarca.
Un llamado urgente a la prevención
El aumento de suicidios en Cundinamarca es un recordatorio de la importancia de la salud mental como prioridad nacional. La combinación de esfuerzos gubernamentales, comunitarios y familiares es clave para evitar más pérdidas humanas.
