Durante los años 2019 a 2022, mientras el sistema de salud en Colombia atravesaba múltiples crisis, la Nueva EPS habría ocultado una deuda equivalente a 5,5 billones de pesos. Al centro de este escándalo está José Fernando Cardona, expresidente de la entidad, quien ahora enfrenta acusaciones respaldadas por documentos internos y grabaciones que contradicen su versión pública.
Carta del vicepresidente financiero: evidencia de conocimiento previo
Una carta firmada por Juan Carlos Isaza, vicepresidente financiero de la EPS, dirigida al interventor designado en 2024, asegura que Cardona conocía la magnitud del desfase financiero antes de salir de su cargo. En esa misiva, Isaza advierte que Cardona se negó a revelar la situación ante la Junta Directiva y que el cálculo real del pasivo oculto era de 5,5 billones de pesos, cifra que no se reflejó en los estados oficiales.
Interceptaciones que desbaratan la versión oficial
Tres interceptaciones telefónicas, parte del expediente judicial, complejizan aún más el panorama:
- Conversación entre Cardona y un exgerente contable: Cardona habría sugerido la estrategia de culpar únicamente al vicepresidente financiero con frases como: “Échele la culpa a Juan Carlos… Usted sale bien, yo salgo bien.”
- Diálogo con una asistente: El expresidente afirmó sentirse preparado para hablar “cuando me llamen”, implicando que estaba guardando silencio estratégico.
- Comunicación entre Isaza y una funcionaria: En esa llamada, Isaza manifestó sentirse aislado por las acusaciones y reveló que días antes había pedido a Cardona que informara al nuevo gobierno la situación real de la EPS, petición que nunca fue atendida.
Estos audios apuntan a que las decisiones no eran espontáneas: existía un plan para ocultar pasivos, maquillar balances y distribuir responsabilidades selectivamente.
Imputaciones, cifras y responsabilidades
En el proceso penal, la Fiscalía acusó a Cardona de peculado por apropiación, fraude procesal, falsedad en documento privado y omisión de control. Según la investigaci




