Las madres comunitarias no aguantan más las injusticias que se están dando por parte del ICBF, y denuncian que no se ha cumplido con el acuerdo que se tenía. Algunas de las exigencias que las trabajadoras de los hogares infantiles piden es el aumento en el salario, mejoras laborales ya que hay mucha carga de trabajo, siendo estas mujeres quienes velan por la educación de los niños y el cuidado. Por otra parte, también exigen que no hay una alimentación digan para los niños y no bastando con esto, les están cobrando por algo que como trabajadores no tienen la capacidad para pagar ya que el salario que reciben es muy poco.
Por otra parte, aseguran que hay acoso laboral, los despidos injustificados, las demoras en el pago, cambiando así los contratos laborales sin previo aviso, situación que las llevó a marchar a nivel nacional y en el municipio de Popayán, se han unido las sedes de Pequeñines, Caucanitos, El Arado, Pablo VI, La Esmeralda, Francisco José de Caldas, Juanitas, Duendecillos, Los Hoyos, Divino Niño entre otros, fuera de reclamar por sus derechos como trabajadores, exigen una justa equidad para los niños y niñas de la ciudad, en donde se puede ver reflejado el abandono por parte de esta institución.
Por esta razón SINTRAHOINCOL se mantiene en pie de lucha, para seguir protestando hasta que haya un cambio o una solución real a la problemática que se está presentando, pero lo más importante para las madres comunitarias es que la ración alimentaria que les corresponde a los menores sea la adecuada porque es fundamental para su desarrollo motriz y psicológico.
La señora María del Carmen Vernaza y Fabio Hidalgo argumentan que si el ICFB no da una solución seguirán en protesta, mencionando los nombres de las personas encargadas del ICBF de la regional Cauca, quienes no se hacen notar pese a diálogos previos realizados con el señor Hugo Alexander Velasco y la señora Lina Arbeláez directora a nivel Nacional, sigue haciéndose de oídos sordos frente a esta crítica situación.




