Gracias a los operativos realizados de manera estratégica contra el delito del secuestro y la extorsión, presente en esta zona de mayor flujo de personas, las autoridades atraparon a una mujer que cometería este delito desde la plaza de mercado. Algunos delincuentes aprovechan para camuflarse entre las personas tratando de pasar desapercibidos, a pesar de tener cuentas pendientes con la justicia. Esta vez, la captura tuvo lugar el día miércoles 22 de septiembre, cuando unidades del Gaula Quindío lograron la captura de una mujer que era requerida por un Juzgado especializado por el delito de concierto para delinquir y extorsión.
La búsqueda
Las acciones se desarrollaron en horas de la mañana, cuando los efectivos fueron alertados de la presencia de la mujer que estaban buscando, en inmediaciones del barrio San Miguel. De inmediato las autoridades desplegaron un operativo para verificar la información, por lo que luego de acordonar el lugar, los uniformados se trasladaron al sitio indicado de su posible ubicación, hasta que se percataron de la presencia de una mujer que, al ver a las autoridades, se tornó muy nerviosa.
Aprehendida
Esto despertó sospechas de los efectivos, quienes lograron interceptarla metros adelante y al verificar su identidad confirmaron que se trataba de Nélida Yineth Obando García, el objetivo de la operación. Luego de conocer sus derechos como persona capturada, la mujer fue trasladada en medio de un fuerte dispositivo de seguridad para definir su situación jurídica. Al parecer, según la investigación, la función de esta mujer era señalada de reclamar dinero producto de actividades extorsivas.
Judicialización
Se conoció que Obando García fue trasladada para ponerla a disposición del ente acusador que la solicita, el cual en este caso era el juzgado especializado, que la requería por el delito de concierto para delinquir y extorsión.
Investigación
Según las autoridades, en operativos relámpago en la ‘Ciudad de las Acacias’, se han logrado importantes capturas. Durante los fines de semana se refuerzan los controles debido a que aumenta el número de personas que entran y salen del municipio, esto incluye a personas que son requeridas por la justicia que transitan tranquilamente por el territorio sin imaginarse que tarde o temprano caerán en manos de las autoridades, en una de las zonas de mayor flujo de ciudadanos.
