En Valle del Cauca, tres integrantes de la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las FARC fueron condenados tras aceptar su responsabilidad en una serie de atentados con explosivos ocurridos en Jamundí. Se trata de Yicel Jurado Montilla, alias Vanesa; Brayan Stiven Paz Luligo, alias Masco; y Camilo Andrés Ochoa Huertas, quienes suscribieron un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo con la investigación, por instrucción de alias Marlon, máximo cabecilla del grupo armado ilegal, los procesados se trasladaron al sector de Villa Colombia para recibir dos maletines de obra color naranja que contenían artefactos explosivos acondicionados para ser activados de manera simultánea y remota. Posteriormente, dichos elementos fueron instalados en la Avenida Sachamate y en la glorieta de la vía Panamericana, en el barrio El Rodeo. Uno de los artefactos alcanzó a detonar y ocasionó daños en la infraestructura, mientras que el otro fue descubierto por las autoridades y detonado de manera controlada.
En atención a los términos de los preacuerdos, un juez penal especializado condenó a Jurado Montilla y a Paz Luligo a 10 años y 9 meses de prisión, además del pago de una multa equivalente a 4.025 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Ochoa Huertas fue sentenciado a 6 años de prisión y a una multa de 2.025 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Los tres fueron declarados responsables de concierto para delinquir agravado, terrorismo y porte de armas y explosivos de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
