En una noche vibrante en el estadio Atanasio Girardot, Atlético Nacional logró una importante victoria 2-1 frente a Deportivo Cali por la jornada 15 del torneo Clausura. El equipo paisa, ahora dirigido de manera interina por Diego Arias, mostró carácter, capacidad de reacción y dominio del juego, a pesar de haber comenzado abajo en el marcador.
El partido comenzó con un golpe temprano de Deportivo Cali, cuando Andrey Estupiñán anotó al minuto 10. Sin embargo, Nacional no se descompuso y encontró el empate a los 28 minutos gracias a un remate certero de Mateus Uribe, quien sigue siendo un bastión en el mediocampo. El tanto de la remontada llegó en el complemento, obra de Andrés de Jesús Sarmiento al minuto 52, consolidando una actuación sólida del conjunto verdolaga.
Bajo la dirección de Diego Arias, Nacional impuso su estilo de juego con una posesión del 64%, lo que contrastó con el 36% de los visitantes. Esta diferencia se vio reflejada también en el número total de pases: 498 para los locales frente a 283 de Cali, con una efectividad del 86% en la precisión de los pases, muestra clara del orden táctico y la paciencia que Arias busca imprimir en sus dirigidos.
A pesar de haber tenido un remate menos que Deportivo Cali (15 contra 16), Nacional fue más efectivo en la recuperación y circulación del balón. La estadística de remates al arco favoreció a los visitantes con 7 contra 4, pero la contundencia del conjunto antioqueño marcó la diferencia en el marcador final. Esto también habla de una mejor toma de decisiones en zonas clave por parte de los dirigidos por Arias.
En el apartado disciplinario, Nacional recibió cuatro tarjetas amarillas frente a las dos de su rival, en un partido que tuvo momentos de fricción pero sin mayores incidentes. El equipo local cometió 9 faltas, mientras que Cali incurrió en 11, lo que refleja la intensidad con la que se jugó este duelo crucial para las aspiraciones de ambos clubes en el campeonato.
Diego Arias, quien asumió la conducción técnica tras la salida del anterior entrenador, fue clave en la lectura del partido y los ajustes realizados tras el gol inicial de Cali. Su apuesta por el control del balón y la presión alta se vio reflejada en las estadísticas de posesión y precisión, y empieza a ganarse la confianza de la hinchada y la dirigencia en este nuevo rol.
Con esta victoria, Atlético Nacional no solo suma tres puntos vitales en la tabla, sino que también demuestra una evolución en su juego. De la mano de Arias, el equipo parece reencontrar su identidad futbolística, apostando por un estilo propositivo y sólido, que podría marcar el camino hacia una clasificación a las finales del torneo.
