Atlético Nacional no logró sostener la ventaja en su más reciente presentación en la Liga, dejando escapar un empate que se sintió como derrota. El equipo verdolaga, que había mostrado control por varios tramos del encuentro, terminó cediendo puntos en un partido que parecía encaminado al triunfo. Más allá del resultado, todas las miradas se dirigieron al banquillo: Javier Gandolfi fue el centro de las críticas.
El técnico argentino volvió a estar en el ojo del huracán por decisiones tácticas que generaron controversia. En los minutos finales, cuando Nacional tenía superioridad numérica y la ventaja en el marcador, Gandolfi optó por hacer modificaciones que, lejos de fortalecer al equipo, lo desacomodaron. El rival aprovechó los espacios y, con más ímpetu que ideas, consiguió el empate.
El manejo del partido por parte del entrenador dejó dudas entre hinchas y analistas, quienes cuestionaron la lectura que hizo Gandolfi en momentos clave. A pesar de contar con jugadores de experiencia en el banco, el cuerpo técnico apostó por rotaciones que no dieron resultado, algo que ha sido una constante en las últimas fechas. La sensación generalizada fue que el equipo perdió el control por errores desde el banco, más que por méritos del rival.
En redes sociales, la hinchada no tardó en expresar su molestia. Algunos incluso mencionaron tensiones internas en el vestuario y una desconexión creciente entre Gandolfi y parte del plantel. Aunque el club no ha emitido comunicados oficiales, versiones extraoficiales apuntan a que el cuerpo técnico habría perdido ascendencia sobre algunos referentes, lo que complica aún más el panorama.
Atlético Nacional suma otro resultado que lo aleja de la parte alta de la tabla, y la presión sobre Gandolfi crece con cada jornada. Si bien el entrenador ha insistido en que el proyecto necesita tiempo y equilibrio, los puntos perdidos y las decisiones discutidas en cancha le están pasando factura. El próximo partido será clave no solo en lo deportivo, sino en la credibilidad del proceso.
