Atlético Nacional sacó un punto valioso en su visita al Pascual Guerrero, tras empatar 1-1 frente a América de Cali en la octava jornada de la Liga BetPlay. El equipo dirigido por Javier Gandolfi mostró solidez en varios tramos del partido y logró imponer condiciones desde la posesión, aunque le faltó contundencia para llevarse la victoria.
El conjunto verdolaga se fue arriba en el marcador gracias a un tanto de Alfredo Morelos al minuto 18, que ratificó la apuesta ofensiva de Gandolfi desde el arranque. Sin embargo, pocos minutos después América igualó con gol de Luis Ramos (29’), en una acción que desnudó ciertas falencias defensivas. A partir de allí, Nacional buscó manejar el juego desde la tenencia del balón.
Las estadísticas respaldan esa propuesta: Nacional tuvo el 59% de la posesión, frente al 41% de su rival, y completó 517 pases, con un altísimo 88% de precisión. Estos números reflejan la intención del DT argentino de consolidar un equipo que domine los partidos desde el control del esférico.
En cuanto a las opciones de ataque, Nacional generó 12 remates, de los cuales 4 fueron directos al arco, igualando la efectividad de América en ese aspecto, aunque con más volumen ofensivo. Pese a ello, la falta de acierto en la definición volvió a ser un punto de mejora para los verdolagas, que tuvieron todo para irse con los tres puntos.
Defensivamente, Nacional mostró mayor disciplina en comparación con su rival. El equipo apenas cometió 5 faltas, recibió una sola tarjeta amarilla y no sufrió expulsiones. La defensa logró mantener la compostura en la mayor parte del encuentro, aunque un descuido en la primera parte le costó el empate.
Otro dato clave estuvo en las jugadas a balón parado: Nacional ejecutó 7 tiros de esquina, frente a 4 de América, lo que demuestra que generó más situaciones de peligro por las bandas. Gandolfi seguramente buscará capitalizar mejor este recurso en próximos compromisos, considerando que cuenta con jugadores potentes en el juego aéreo.
En conclusión, Atlético Nacional dejó una imagen positiva en el Pascual Guerrero bajo la conducción de Javier Gandolfi. El equipo mostró dominio, precisión y control del juego, pero sigue en deuda con la contundencia. Para el cuerpo técnico, el empate no deja de ser un resultado aceptable en una plaza difícil, aunque la misión clara será transformar el buen rendimiento estadístico en victorias que lo acerquen a la cima del campeonato.





