Atlético Nacional sufrió un duro revés en la jornada 11 del Grupo A de la Liga BetPlay II, al caer 0-1 frente a Atlético Bucaramanga en el estadio Atanasio Girardot. El equipo dirigido por Javier Gandolfi, pese a dominar ampliamente la posesión y generar más ocasiones, no logró romper la resistencia de los santandereanos, que aprovecharon su oportunidad en el arranque del partido.
La única anotación del encuentro llegó al minuto 13 por intermedio de Carlos Henao, quien sorprendió con un potente disparo que venció al guardameta local. Ese gol tempranero condicionó el desarrollo del compromiso, obligando a Nacional a adelantar líneas y buscar con insistencia la igualdad, aunque sin éxito.
Uno de los momentos más determinantes se presentó en el segundo tiempo, cuando Alfredo Morelos, encargado de ejecutar un penalti, no logró concretar la acción. Su disparo fue contenido por el Aldair Quintana, apagando la ilusión de los hinchas verdolagas que esperaban el empate. La falla del delantero marcó un punto de quiebre en el ánimo del equipo.
Pese a contar con un total de 17 remates y un 64% de posesión, Nacional careció de la eficacia necesaria frente al arco rival. Bucaramanga, en contraste, supo resistir con orden defensivo y apostó al contragolpe, logrando seis disparos al arco con mucho menos tiempo de balón en sus pies.
El encuentro también estuvo cargado de intensidad y roces físicos. Bucaramanga terminó con un jugador menos tras la expulsión de Félix Charrupí en el cierre del primer tiempo, pero Nacional no supo aprovechar la ventaja numérica. La imprecisión y la ansiedad jugaron en contra del conjunto paisa, que vio cómo se escapaban tres puntos fundamentales en el cuadrangular.
La derrota deja a Nacional en una situación incómoda en el grupo, pues la obligación de sumar en condición de local era clara para mantener vivas sus aspiraciones de clasificación. El público expresó su inconformidad al final del compromiso, especialmente por la falta de contundencia en momentos clave.
Por su parte, Bucaramanga celebra un triunfo histórico en Medellín que lo afianza en la pelea por un lugar en la final. Con este resultado, los leopardos demuestran que saben sufrir y también golpear en los momentos precisos, mientras que Nacional deberá replantear su eficacia ofensiva si no quiere ver comprometido su objetivo en el torneo.
