Atlético Nacional se juega esta noche en el Estadio Morumbí su futuro en la Copa Libertadores. El cuadro antioqueño visita a São Paulo en el duelo de vuelta por los octavos de final, con la serie igualada 0-0, pero con la espina clavada de lo que ocurrió en Medellín durante el partido de ida.
En el Atanasio Girardot, el verdolaga tuvo la gran oportunidad de adelantarse en la serie, pero la fortuna le dio la espalda. Edwin Cardona, uno de los referentes del equipo, desperdició dos penaltis en momentos claves del encuentro, lo que impidió que Nacional lograra una ventaja que habría cambiado por completo el panorama de la eliminatoria.
Ese episodio aún pesa en el ambiente, aunque el plantel ha buscado dejarlo atrás para enfocarse en la revancha. El cuerpo técnico ha recalcado que, pese a la falta de efectividad, el equipo mostró carácter y dominio en la ida, y que en el Morumbí deberán repetir esa actitud, pero siendo mucho más certeros frente al arco rival.
São Paulo, en contraste, se marchó de Medellín con la tranquilidad de no haber recibido goles y con la serie abierta a su favor. El equipo tricolor espera aprovechar el empuje de su gente y la jerarquía de figuras experimentadas para imponer condiciones en casa, donde rara vez cede puntos en instancias internacionales.
Por parte de Nacional, la clave estará en mantener el orden defensivo que lo ha caracterizado durante el torneo, pero al mismo tiempo arriesgar lo necesario para buscar un gol que complique a los brasileños. La presión de la afición paulista será un factor determinante, pero el grupo colombiano confía en poder resistir y contragolpear con peligro.
El técnico ha insistido en la necesidad de mantener la calma y no repetir los errores del primer partido. Aunque la responsabilidad de Cardona fue grande en Medellín, el equipo lo respalda y confía en que pueda ser pieza fundamental en el Morumbí, esta vez con un desenlace distinto.
Con la serie abierta, el compromiso promete emociones intensas. Atlético Nacional sueña con una clasificación que le devuelva protagonismo continental, mientras São Paulo quiere hacer pesar su localía y su historia. A las 7:30 p.m. rodará el balón en Brasil, en un partido que puede marcar un antes y un después en la temporada de ambos clubes.
