Atlético Nacional ha encontrado la estabilidad y solidez que tanto buscaba. Con Javier Gandolfi al mando, el equipo verdolaga atraviesa un momento de gran rendimiento en la Liga BetPlay 2025-II, donde no solo suma buenos resultados, sino que además muestra una identidad de juego clara, dinámica y ofensiva.
El técnico argentino ha sabido potenciar un plantel que necesitaba orden y confianza. Nacional es hoy un equipo equilibrado, que presiona alto, se asocia bien en campo rival y sabe manejar los ritmos del partido. Bajo su gestión, el club ha ganado partidos clave y se mantiene entre los primeros lugares de la tabla, con una campaña que ilusiona a la hinchada.
Gandolfi ha ganado rápidamente el respeto del entorno nacionalista gracias a su trabajo metódico y su visión táctica. Sus decisiones han sido acertadas, su liderazgo ha calado en el grupo, y el equipo responde dentro del campo. No es casualidad que su nombre ya se escuche entre los técnicos más destacados del torneo colombiano.
Pero su prestigio no es nuevo. Antes de su paso por Nacional, Gandolfi fue ídolo en el Club Tijuana de México, donde como jugador levantó el título del Apertura 2012 y fue referente tanto en defensa como en liderazgo. En ese país dejó una huella profunda, y su regreso al fútbol colombiano como entrenador ha estado a la altura de las expectativas que lo rodeaban.
Esa experiencia en el fútbol mexicano, sumada a su carácter tranquilo pero firme, ha sido clave para controlar la presión de dirigir a un club grande como Nacional. Los jugadores han destacado su comunicación cercana, su exigencia en los entrenamientos y la forma en que transmite confianza incluso en los momentos más exigentes.
Con el equipo clasificado en torneos internacionales y peleando los primeros puestos en la liga local, Javier Gandolfi no solo está cumpliendo, sino que está escribiendo su propia historia en Medellín. En un club donde los ídolos se construyen con títulos y carácter, el técnico argentino va camino a convertirse en una figura inolvidable.




