Todo un héroe. Un taxista británico y quien es identificado como David Perry, es una de las personas de la que más se habla en el Reino Unido luego de frustrar un presunto ataque terrorista suicida en Liverpool.
El hombre alcanzó a detener el plan del misteriosos pasajero y que pretendía explotar una bomba en una ceremonia del Día del Recuerdo en la catedral anglicana de la ciudad.
Todo quedó grabado. Según lo informó Infobae, la explosión de un taxi ocurrió el domingo al noroeste de Inglaterra y por fortuna el único muerto fue el terrorista.
El taxista resultó herido y fue trasladado a un hospital, así lo declaró la Policía de Merseyside que ha detenido a un cuarto sospechoso.
Russ Jackson, subinspector de la Unidad Antiterrorista del cuerpo policial de North West, reveló además que la explosión fue provocada, según sus pesquisas, por «un dispositivo de fabricación casera improvisado que llevaba el pasajero del taxi» que murió.
«Aunque la motivación aún no se comprende, teniendo en cuenta todas las circunstancias, se ha declarado como incidente terrorista y la policía antiterrorista continúa con la investigación, que seguirá centrada en entender cómo se fabricó el explosivo, la motivación de lo ocurrido y si hay alguien más implicado», dijo.
Qué fue lo que ocurrió:
Cuando estaban en dirección a la catedral, el cierre de la carretera obligó al taxi a desviarse y acabaron en el hospital cercano, donde la bomba estalló.
El conductor escapó segundos después y justo antes de que el carro quedara envuelto en llamas. El valiente taxista fue hospitalizado y se recupera de las heridas que le causó la explosión.
La alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson “Sabíamos que el taxista se había quedado fuera y había cerrado las puertas, lo supimos desde el principio”, dijo a la radio de la BBC.
