Caldono, Cauca – En la tarde de este jueves, 17 de octubre de 2024, un atentado armado contra un vehículo oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) conmocionó a la comunidad local. El ataque se produjo en la vía Panamericana, a la altura de El Pescador, en la zona rural del municipio de Caldono, donde perdieron la vida dos funcionarios del Inpec y un privado de la libertad, mientras que otros tres uniformados resultaron heridos.
Detalles del ataque
De acuerdo con la información preliminar proporcionada por las autoridades, las víctimas fueron atacadas con armas de fuego de largo alcance mientras se trasladaban desde el centro carcelario de Popayán hacia el de Cali. El vehículo que fue objeto del ataque transportaba a cuatro presos, un suboficial y cuatro unidades de guardia, lo que refleja la gravedad de la situación y la complejidad de las operaciones penitenciarias en la región.
Identificación de las víctimas
Las primeras versiones indican que el atentado dejó como víctimas fatales al inspector Óscar Darío Bravo Pasuy y al dragoneante Michel Carlosama Pechene. Ambos formaban parte del equipo de seguridad del Inpec que se encontraba en la misión de traslado. Hasta el momento, se desconoce la identidad del privado de la libertad que también perdió la vida en el ataque.
Por otro lado, los dragoneantes Maricela Vega Castro, Yeisson Andrés Ramírez Machuca y Harold Augusto Guzmán Campos sufrieron lesiones y están recibiendo atención médica en una institución de salud cercana. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias que rodearon este trágico evento.
Reacciones ante el atentado
El atentado ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad, así como entre las autoridades que rechazan cualquier acto de violencia contra funcionarios públicos. Organismos de derechos humanos y seguridad han expresado su solidaridad con las familias de las víctimas y han solicitado medidas urgentes para proteger a quienes realizan labores en contextos de alto riesgo, como es el caso de las instituciones penitenciarias.
Este trágico suceso resalta la necesidad de abordar la violencia y la inseguridad que enfrenta el país, especialmente en regiones como el Cauca, donde los enfrentamientos entre grupos armados han incrementado en los últimos años. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la integridad de los funcionarios que arriesgan sus vidas en el ejercicio de sus funciones.
La comunidad espera respuestas rápidas y efectivas para que estos hechos no queden en la impunidad y se logre restablecer la confianza en las instituciones.




