Vélez se consagra campeón de la Supercopa Argentina bajo el mando de Guillermo Barros Schelotto
Vélez Sarsfield levantó un nuevo título tras imponerse 2-0 a Central Córdoba en la final de la Supercopa Argentina, en un partido disputado con inteligencia y carácter. El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto encontró en Jano Gordon a su héroe, con un doblete a los minutos 50 y 86, que le permitió asegurar una consagración histórica.
El encuentro fue parejo en varios tramos, pero Vélez supo ser más efectivo en las áreas. Aunque la posesión estuvo relativamente equilibrada (49% para Vélez y 51% para Central Córdoba), la diferencia estuvo en la contundencia ofensiva. El campeón registró 12 remates totales, de los cuales seis fueron al arco, mientras que el rival apenas probó una vez con claridad.
El control del juego también se reflejó en la circulación del balón. Vélez completó 325 pases con una precisión del 73%, un número ligeramente menor al 75% de Central Córdoba, pero que fue suficiente para mantener fluidez en ataque. Esa capacidad de aprovechar cada transición ofensiva terminó siendo decisiva para inclinar el resultado a su favor.
En defensa, el conjunto de Barros Schelotto mostró firmeza. El equipo cometió 12 faltas, frente a las 19 de Central Córdoba, demostrando mayor disciplina y orden en la recuperación del balón. Además, la solidez en la última línea evitó que el rival pudiera transformar su dominio territorial en situaciones de peligro real.
El costado disciplinario también reflejó la intensidad del compromiso. Vélez recibió cuatro tarjetas amarillas, mientras que Central Córdoba acumuló cinco amonestaciones. Ninguno de los equipos vio la tarjeta roja, pero quedó en evidencia que el duelo se jugó con la tensión propia de una final.
En cuanto al juego aéreo y las pelotas quietas, el campeón apenas contó con un tiro de esquina, contrastando con los cuatro obtenidos por Central Córdoba. Sin embargo, la efectividad de Vélez estuvo en saber golpear en los momentos justos, demostrando que no necesitaba un gran volumen de opciones para marcar la diferencia.
Con este título, Guillermo Barros Schelotto inicia con pie derecho su ciclo en Vélez, mostrando un equipo sólido, competitivo y con variantes ofensivas claras. El doblete de Jano Gordon y la madurez táctica exhibida en la final alimentan la ilusión de la hinchada fortinera, que celebra una conquista que reafirma a Vélez como un protagonista del fútbol argentino.
