El Gobierno del Reino Unido anunció que a partir del martes 7 de diciembre se exigirá a los pasajeros que den negativo en las pruebas de detección del coronavirus, debido a los recientes casos de la nueva variante de la enfermedad llamada Omicron, descubierta en África y que ya se ha extendido a diferentes países como Estados Unidos, México y Chile.
La medida, que establece un plazo máximo de 48 horas antes del viaje para realizar la prueba, se exigirá a todas las personas mayores de 12 años, independientemente de que hayan cumplido con todas las pautas de vacunación establecidas para cada una de las dosis.
Según la cadena de noticias BBC, el ministro de Sanidad, Sajid Javid, busca con la medida «ganar tiempo» a la enfermedad y evitar su pronta propagación, ya que le preocupa que sólo en Inglaterra ya se hayan registrado 129 casos de Ómicron.
Eso sin contar los detectados en Escocia y Gales, con 30 y uno respectivamente, países que también conforman el Reino Unido.
En los últimos días, el Ministerio de Sanidad ha detectado 21 positivos en personas vinculadas a Nigeria, por lo que este país estará a partir del lunes en la lista roja y los viajeros tendrán que mantener diez días de cuarentena en un hotel.
Desde la semana pasada, el Gobierno de Boris Johnson ya endureció las medidas ante el temor de un rebrote incontrolado de los contagios, lo que se tradujo en la imposición de un test dos días después de la llegada de todos los viajeros y el uso obligatorio de mascarillas en determinadas zonas, incluido el transporte público.
