Los conductores de Popayán tendrán que estar más atentos que nunca, ya que un nuevo punto de control de velocidad y semáforos, conocido popularmente como fotomulta, está a punto de ser instalado en el estratégico sector de Bellavista. La medida, que ha generado opiniones divididas, busca mejorar la seguridad vial, pero también enciende las alarmas entre quienes la ven como una herramienta meramente recaudadora.
La nueva cámara se ubicará en uno de los puntos más transitados de la ciudad, un sector donde la congestión vehicular y los accidentes son una preocupación constante. Según las autoridades de tránsito, la instalación de este dispositivo es parte de una estrategia integral para reducir los excesos de velocidad y las infracciones de tránsito que a menudo terminan en tragedias.
Los defensores de la medida argumentan que las fotomultas son una herramienta efectiva para disuadir a los conductores imprudentes. Señalan que la presencia de estos dispositivos obliga a los automovilistas a respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito, lo que, a largo plazo, reduce la accidentalidad.
Sin embargo, la noticia ha caído como un baldado de agua fría para un sector de la ciudadanía que considera que estas cámaras son más un negocio que una solución a los problemas de movilidad. Argumentan que la señalización no siempre es clara, que los límites de velocidad son bajos en ciertas zonas y que el objetivo principal es generar ingresos para el municipio a través de multas.
La nueva fotomulta de Bellavista se suma a las ya existentes en la ciudad, convirtiendo a Popayán en un territorio cada vez más vigilado por la tecnología. La pregunta que queda en el aire es si la medida logrará su objetivo de salvar vidas o si simplemente se convertirá en un nuevo dolor de cabeza para los conductores que, por un pequeño despiste, podrían terminar con una costosa multa. Lo que sí es seguro es que, a partir de ahora, la precaución y el respeto a las normas de tránsito serán más importantes que nunca en el sector de Bellavista.
