En la madrugada del 20 de septiembre de 2025, Rusia lanzó un ataque masivo contra Ucrania utilizando aproximadamente 580 drones y 40 misiles de diversos tipos, incluyendo balísticos y de crucero. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la ofensiva como una estrategia deliberada para aterrorizar a la población civil y destruir infraestructuras clave del país.
Ciudades más afectadas
Las regiones de Dnipro, Cherníhiv y Jmelnitski fueron las más impactadas por los ataques. En Dnipro, un misil con munición de racimo alcanzó un edificio de apartamentos, provocando la muerte de una persona e hiriendo a 26, incluyendo a un hombre en estado grave. En Cherníhiv y Jmelnitski, se registraron dos muertes adicionales.
Defensa ucraniana
Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania lograron interceptar y neutralizar una parte significativa de los proyectiles rusos:
- 552 drones
- 31 misiles de crucero
- 2 misiles balísticos
A pesar de estos esfuerzos, el ataque causó daños considerables en infraestructuras civiles y dejó al menos tres muertos y decenas de heridos.
Repercusiones internacionales
En respuesta a la agresión, Ucrania llevó a cabo ataques contra refinerías de petróleo en las regiones rusas de Saratov y Samara, provocando incendios y explosiones. Además, Polonia activó aviones de combate aliados tras detectar ataques cercanos a su frontera.
El conflicto continúa intensificándose, con ambos países incrementando el uso de drones y misiles. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la creciente escalada y la amenaza a la seguridad regional.
