Un devastador ataque nocturno sacudió la capital ucraniana, Kiev, dejando al menos dos personas muertas y 13 más heridas, tras una ofensiva rusa que incluyó el lanzamiento de 400 drones y 18 misiles. Así lo confirmó este jueves Timur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, quien a través de Telegram declaró: “Lamentablemente tenemos dos muertos. Estas personas fueron asesinadas por los rusos”.
El bombardeo, uno de los más intensos de las últimas semanas, alcanzó varios distritos de la ciudad, afectando edificios residenciales, vehículos y oficinas. Las autoridades indicaron que algunos de los daños fueron causados directamente por los misiles, mientras que otros se originaron por la caída de escombros de drones interceptados por las defensas ucranianas.
La administración militar había emitido una alerta a la población durante la madrugada, instando a acudir a los refugios ante la amenaza de misiles balísticos y drones kamikaze. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, confirmó la magnitud del ataque y volvió a pedir mayores sanciones internacionales contra Rusia, calificando el bombardeo como una muestra de “terror sistemático contra la población civil”.
Zelenski también señaló que las regiones de Cherníguiv, al norte del país, resultaron afectadas durante esta nueva escalada militar. Mientras tanto, los equipos de emergencia trabajan en la remoción de escombros y evaluación de daños, en medio de un clima de temor y tensión creciente en la capital ucraniana.




