Desde las seis de la tarde del día de ayer, los residentes de la zona de Caldono (Cauca) han informado sobre enfrentamientos entre miembros de la Fuerza Pública y el grupo disidente de las FARC, liderado por Iván Mordisco, conocido como Dagoberto Ramos. Los ataques supuestamente comenzaron en el corregimiento de Siberia, situado entre la vía Panamericana y el municipio. Las autoridades han confirmado que posteriormente los enfrentamientos armados se centraron en la estación de Policía del área.
Según informes de Blu Radio, los residentes escucharon disparos y explosiones cerca de la estación de Policía después de la medianoche. Se estima que alrededor de 20 uniformados respondieron a los ataques con armas de fuego y granadas lanzadas por el grupo disidente, según testigos locales. El secretario de Gobierno del Cauca, Miller Hurtado, ha confirmado que la situación ha llevado al confinamiento de varios civiles. Además, debido a los problemas de seguridad en la zona, se han suspendido las clases en las instituciones educativas, afectando a los niños locales.
La comunidad indígena local ha expresado su preocupación y ha solicitado la intervención de organismos internacionales para evaluar los recientes acontecimientos y brindar ayuda humanitaria. Además, las intensas lluvias que han azotado el departamento han complicado las respuestas a esta emergencia.
Caldono es el segundo municipio colombiano más afectado por tomas armadas de las extintas FARC durante el conflicto armado, después de Toribío (Cauca). Desde 2022, las autoridades han denunciado el reclutamiento forzado de jóvenes en el municipio. Según el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), más de cien jóvenes caldoneños desaparecieron solo en ese año, y aproximadamente 70 de ellos fueron reclutados a la fuerza por grupos armados locales y llevados a otros municipios caucanos y al Pacífico nariñense. Sin embargo, se cree que el número real de desapariciones podría ser mucho mayor.
Desde el 20 de marzo pasado, el gobierno del presidente Gustavo Petro levantó el cese al fuego contra las disidencias de las FARC, conocidas como Estado Mayor Central (EMC), en Cauca, Valle del Cauca y Nariño. Se anunció que los operativos contra este grupo armado se reanudarían, pero el ministro de Defensa en ese momento aseguró que se tomarían medidas especiales para evitar afectar a las comunidades.

