El pasado 11 de julio, a las 4:40 de la madrugada, Emily Yate Perdomo, una mujer trans de 24 años, fue víctima de un brutal ataque con machete en Garzón, Huila, por parte de un individuo quien la agredió con once machetazos en una zona céntrica, cerca de la Catedral del municipio.
Las imágenes de cámaras de seguridad mostraron cómo el agresor la llamó a una esquina para luego atacarla sin piedad. Emily, aunque logró correr, fue alcanzada por su verdugo, sufriendo heridas que la dejaron al borde de la muerte.
Reacciones por el ataque con machete
El ataque conmocionó a la población de la capital Diocesana del Huila y a defensores de los derechos humanos. La ciudadanía se dio cita para realizar una velatón, manifestando su rechazo a la violencia y solidarizarse con Emily.
Las autoridades locales, en coordinación con la Policía Huila, se movilizaron rápidamente para investigar el caso y dar con el paradero del implicado. La evidencia visual y la colaboración ciudadana fueron cruciales para la identificación y captura del sospechoso.
La detención
Después de ocho días de intensa búsqueda, el 19 de julio, las fuerzas orden lograron aprehender a Sebastián Rincón Payares en el municipio de Acevedo. La Policía Huila destacó la importancia de las pruebas reunidas, particularmente los videos que mostraban claramente al agresor y su vestimenta.
La afectada fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario Hernando Moncaleano de Neiva, donde permanece en cuidados intensivos. Aunque su estado es delicado, ha mostrado algunos signos de mejoría.
Su situación ha puesto de manifiesto las deficiencias en el reconocimiento y respeto de la identidad de género por parte de algunas instituciones. A pesar de que su documento de identidad aún no refleja su nombre y género, es fundamental que sea tratada como Emily Yate Perdomo, su nombre identitario.
Justicia
Es fundamental educar a los servidores públicos sobre la importancia del reconocimiento de la identidad de género. Este caso resalta la urgente necesidad de proteger los derechos y la seguridad de las personas trans en Colombia. La captura de su agresor es un paso importante, pero la lucha por la justicia y la igualdad continúa.
La violencia contra las personas trans no puede ser ignorada. La sociedad y las autoridades deben trabajar juntas para asegurar que todos los individuos, independientemente de su identidad de género, puedan vivir sin miedo y con dignidad.
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Pie de foto: Emily, víctima.
