La tranquilidad de los habitantes de este municipio nortecaucano se vio interrumpida tras la detonación de un artefacto explosivo contra uniformados de la Policía Nacional en una zona cercana al casco urbano.
El hecho se registró en horas de la tarde, cuando desconocidos activaron un explosivo al paso de una patrulla policial que realizaba labores de vigilancia. Aunque por fortuna no se reportaron víctimas fatales ni heridos, sí se generó gran temor entre la comunidad por la fuerte explosión.
«Escuchamos un estallido tremendo y todo el mundo corrió a resguardarse. Fue aterrador», narró una comerciante de la zona. Varias viviendas cercanas presentaron afectaciones menores debido a la onda explosiva.
Las autoridades iniciaron las investigaciones para determinar quiénes estarían detrás del atentado. Aunque ningún grupo armado se ha atribuido el hecho, en la región operan estructuras ilegales responsables de acciones similares en el pasado.
El comando de Policía del Cauca condenó el ataque y anunció el refuerzo del pie de fuerza en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes y continuar con las labores de control territorial.
Organizaciones sociales y líderes comunitarios han expresado su preocupación por el resurgimiento de hechos violentos en municipios como Buenos Aires, donde la población civil termina siempre siendo la más afectada.




