Tres militares fueron asesinados y otros ocho resultaron heridos en un ataque con drones perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el municipio de El Carmen, Norte de Santander. El crimen se registró en la vereda Santa Rita, mientras las tropas del Batallón Energético y Vial N.º 10 realizaban operaciones de patrullaje y control, según informaron fuentes militares. La acción terrorista, que tuvo lugar el 20 de julio de 2025, evidenció el uso de explosivos lanzados desde drones, una modalidad que se ha intensificado en la región.
Los soldados fallecidos han sido identificados como Jesús Alberto Sánchez Anaya, Jader Luis Calle Núñez y Héctor Miguel Ramos Olivera, nombres que han sido confirmados por el Ministerio de Defensa y la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército. Los ocho militares heridos, por su parte, recibieron atención médica inicial en el lugar de los hechos y se encuentran en proceso de evacuación para recibir atención especializada, con planes de traslado a Cúcuta.
El ataque subraya una preocupante evolución en las tácticas de los grupos armados ilegales en Colombia, particularmente el ELN, que ha adoptado el uso de drones como una herramienta ofensiva . Estos artefactos, adaptados para lanzar explosivos, representan un desafío significativo para las fuerzas de seguridad y han sido utilizados en múltiples ocasiones este año, dejando un saldo de al menos cinco militares muertos y varios heridos en la región del Catatumbo.
El Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional condenaron enérgicamente el ataque, calificándolo de acción terrorista y una clara violación de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Las autoridades militares han desplegado operativos en la zona para ubicar a los responsables y reforzar la seguridad en los corredores estratégicos del Catatumbo, una región históricamente azotada por la violencia y la disputa territorial entre diversos grupos armados.
La región del Catatumbo, que limita con Venezuela y abarca municipios como El Carmen, es un epicentro de confrontación entre el ELN, disidencias de las Farc y otras bandas criminales que se disputan el control de cultivos ilícitos y corredores de narcotráfico. Esta disputa ha generado una crisis humanitaria sin precedentes, con miles de desplazados y un deterioro constante de la seguridad.
