En Pasto, un grave caso de violencia juvenil ha conmocionado a toda la ciudad y al país. Una adolescente de 15 años resultó con aproximadamente el 80 % de su cuerpo quemado. Según la denuncia de su familia, cuatro menores, dos hombres y dos mujeres, la rociaron con alcohol dentro de una perfumería artesanal donde trabajaba y luego le prendieron fuego. En el mismo hecho, otra menor también sufrió severas quemaduras.
La joven, identificada como Sara Yuliana por sus familiares, fue trasladada inicialmente a un centro asistencial de Pasto. Sin embargo, debido a la gravedad de sus lesiones, tuvo que ser remitida a un hospital especializado en Cali. Allí ha sido sometida a decenas de intervenciones quirúrgicas, injertos de piel y procedimientos de alta complejidad para intentar salvar su vida y recuperar parte de sus tejidos.
La familia insiste en que este no fue un accidente sino un acto deliberado. Aseguran que los agresores encerraron a las víctimas en una habitación, las bañaron en alcohol y encendieron una llama que desencadenó la tragedia. Según la madre, pese a la magnitud del ataque, aún no hay capturas ni respuestas claras de las autoridades, lo que aumenta su desesperación.
La progenitora de la menor ha hecho un llamado urgente para que la justicia actúe con firmeza. Pide que el caso avance y que los responsables, sin importar su edad, enfrenten las consecuencias. La madre ha reiterado su clamor para que paguen quienes deben pagar y que este crimen no quede en la impunidad.
Además, la familia ha solicitado apoyo solidario de la ciudadanía. Los gastos médicos, los desplazamientos y la larga recuperación de la joven superan ampliamente sus capacidades económicas. La madre ha pedido cualquier tipo de ayuda que permita continuar con los tratamientos y sostener el proceso mientras la situación avanza en el ámbito judicial.
Este caso se ha convertido en un llamado a la reflexión sobre la violencia entre jóvenes, la responsabilidad penal de los menores de edad y la necesidad de fortalecer la protección de la niñez en Colombia. La comunidad espera que las autoridades aceleren la investigación y que este doloroso episodio tenga una respuesta clara y justa.




