Un artefacto explosivo fue lanzado por desconocidos contra la sede del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) en Bogotá. Aunque el hecho no dejó personas lesionadas, sí causó daños materiales en la fachada del edificio y afectó los ventanales de un bus que transitaba cerca del lugar.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó a través de su cuenta en X: «A esta hora, @PoliciaBogota y @BomberosBogota atienden la activación de un artefacto explosivo en inmediaciones del INPEC, sobre la 26. No hay personas heridas y los daños materiales son menores».
Un ataque en medio de la crisis carcelaria
Este incidente se suma a una preocupante escalada de violencia contra el INPEC, atribuida a bandas delincuenciales que han tomado control de varias cárceles del país. En lo que va del 2024, 11 guardias penitenciarios han sido asesinados en diferentes regiones de Colombia, el más reciente el pasado viernes en Bogotá, donde el dragoneante Jeisson Cardona fue ultimado a bala.
La seguridad en jaque
Expertos en seguridad señalan que estos ataques buscan intimidar y desestabilizar las operaciones del sistema penitenciario. En este contexto, el INPEC ha señalado la urgente necesidad de fortalecer la protección tanto de sus funcionarios como de las instalaciones, además de implementar medidas más efectivas contra el control que ejercen las bandas criminales dentro de las cárceles.
Investigación en curso
Las autoridades ya se encuentran investigando el origen del artefacto explosivo y posibles responsables del ataque. La Policía Nacional, junto con expertos antiexplosivos y de inteligencia, está recolectando pruebas en la escena y analizando si el ataque tiene relación con amenazas previas recibidas por el INPEC.
Este atentado pone de manifiesto la grave situación de inseguridad que enfrenta el sistema penitenciario colombiano, evidenciando la necesidad de una intervención más contundente por parte del Gobierno Nacional para garantizar la seguridad de los funcionarios, los internos y la ciudadanía en general.
La sociedad exige respuestas rápidas y medidas efectivas para enfrentar la crisis penitenciaria, que sigue generando episodios de violencia y poniendo en riesgo la estabilidad del orden público en el país.
