En una historia que parece salida de la ciencia ficción, astronautas de la NASA lograron encontrar un tomate que estuvo desaparecido durante ocho meses a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). Este peculiar episodio forma parte del experimento Veg-05, que busca desarrollar cultivos para complementar el sistema alimentario en el ambiente único de la ISS.
El tomate, de apenas 2,5 centímetros de ancho, formó parte de la cosecha final del Experimento Veg-05, cuidado por el astronauta Frank Rubio. Después de la cosecha, realizada el 29 de marzo, las muestras fueron distribuidas a los astronautas de la ISS. Sin embargo, el tomate de Rubio, almacenado en una bolsa ziploc, desapareció flotando en algún rincón de la estación espacial, desconcertando a la tripulación.
La astronauta Jasmin Moghbeli, durante un evento conmemorativo por los 25 años de la ISS, anunció con entusiasmo el hallazgo del tomate perdido. En tono jocoso, mencionó que el astronauta Frank Rubio, quien ya había regresado a casa, «ha sido culpado durante bastante tiempo por comer el tomate. Pero podemos exonerarlo. Encontramos el tomate». Sin embargo, Moghbeli no proporcionó detalles sobre cómo fue encontrado.
El Experimento Veg-05 de la NASA tiene como objetivo adelantar cultivos para ensaladas de recolección y consumo en la ISS, explorando la posibilidad de tener alimentos frescos en misiones espaciales prolongadas. Según la NASA, la investigación «amplía la variedad de cultivos a tomates enanos y se centra en el impacto de la calidad de la luz y los fertilizantes en la producción de frutas, la seguridad alimentaria microbiana, el valor nutricional y la aceptabilidad del sabor por parte de la tripulación, así como los beneficios generales para la salud conductual de tener plantas y tomates frescos». Este singular hallazgo destaca la importancia de la investigación agrícola en entornos espaciales para garantizar la sostenibilidad alimentaria de los astronautas en el espacio.




