ASPIRACIÓN SACUDE EL TABLERO

La exdiputada y actual funcionaria nacional del Inpec aspira a la Alcaldía de Neiva
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En los corrillos políticos de Neiva ha comenzado a resonar un nombre que no deja indiferente a nadie: Karol Vanessa Ortigoza. La exdiputada departamental y actual funcionaria de alto nivel del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), estaría contemplando su candidatura a la Alcaldía de la capital huilense para las próximas elecciones. La información, que hasta ahora era un murmullo reservado entre allegados, ha empezado a filtrarse con fuerza.

Ortigoza, quien recientemente culminó una maestría en políticas públicas con honores, habría manifestado en su círculo más íntimo que siente estar preparada, con experiencia suficiente en el sector público, para liderar un proyecto político ambicioso en Neiva. “Es ahora o nunca”, aseguran que ha dicho.

La figura de Karol no se puede desligar de la de su padre, el diputado Alfadil Ortigoza, un veterano de la política huilense. Él mismo ha sido enfático en que su hija tiene el respaldo, la trayectoria y la formación para enfrentar el reto. No obstante, el componente familiar genera ruido. Hay quienes consideran que su posible aspiración responde más a una jugada estratégica del Ortigozismo por mantener cuotas de poder que a una propuesta renovadora.

«Ha estado en política desde niña, ha recorrido el camino y se ha preparado», aseguran sus cercanos. Pero desde la acera opuesta, algunos críticos ya advierten que su eventual candidatura puede ser vista como una «herencia política con maquillaje técnico».

Discurso y ambición

Karol es joven, carismática, con buena presencia mediática y habilidad para comunicar. Esos atributos, que en otras candidaturas podrían parecer secundarios, en su caso están siendo utilizados como fortalezas visibles. “Es bonita, inteligente y con discurso”, se atreven a decir incluso algunos de sus contradictores, reconociendo que su figura podría atraer electorado joven y desencantado.

Sin embargo, el reto es mayor: pasar de la expectativa al contenido. Hasta ahora no ha dado declaraciones públicas ni ha presentado un programa concreto. La falta de una posición clara sobre los temas estructurales de Neiva como movilidad, empleo, inseguridad y manejo del presupuesto es otro punto que ya genera cuestionamientos.

Aunque Alfadil Ortigoza asegura que aún “cada día trae su afán”, la maquinaria se mueve. Sectores del liberalismo tradicional, juventudes, y aliados políticos de vieja data estarían preparando el terreno. La pregunta es si Neiva está lista para un liderazgo joven, femenino y cargado de apellido.


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