Según reseñó El Tiempo, un fiscal especializado de Bogotá logró la judicialización de tres hombres que se hacían pasar por uniformados de la Policía Nacional para robar viviendas en el norte de la capital colombiana.
De acuerdo con las primeras versiones, estos hombres ingresaban a las viviendas vestidos como policías para ganarse la confianza de sus víctimas y no levantar sospechas para poder ejecutar los robos.
Por su parte, la Fiscalía les formuló la imputación de cargos por los delitos de hurto calificado y agravado, utilización ilegal de insignias y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, ninguno de los tres aceptó los cargos imputados por el ente acusador.
El juez con función de control de garantías de Bogotá los envió a la cárcel mientras se adelanta el proceso.
