
En la noche del jueves 11 de julio, miembros el distrito de la capital del país instalaron un PMU (Puesto de mando Unificado) que estará las 24 horas del día, en conjunto con varias entidades para lograr atender las necesidades que presentan los indígenas Emberá que se encuentran acampando en el Parque Nacional de Bogotá, debido a que a muchos de ellos se les han vulnerado sus derechos.
Uno de los principios objetivos de esta estrategia es velar por los requerimientos de la comunidad indígena, ya que se han presentado casos en los que menores de edad ya han perdido la vida por hechos de violencia y desnutrición, además de las constantes denuncias que tiene el distrito por casos de abusos sexual.
No se cumplían las 24 horas de haber sido instalado el PMU cuando se encendieron las alarmas por la reiteración de casos de explotación sexual en menores de edad, tras iniciar las labores de inspección en los alrededores del lugar, específicamente cerca del Río Arzobispo.
De inmediato el distrito emite un comunicado en el que se confirman las sospechas sobre estas aberrantes prácticas contra los jóvenes: “Tras varios recorridos se encontraron elementos como ropa, preservativos usados, restos de sustancias psicoactivas, entre otros, que fueron recogidos por personal del Cuerpo Técnico de Identificación (CTI) de la Fiscalía para su respectiva valoración”.




