Brayan Campo, condenado a 58 años de prisión por el atroz asesinato de la niña Sofía Delgado en Candelaria, vuelve a ocupar titulares tras las explosivas revelaciones hechas desde la cárcel de máxima seguridad La Tramacúa, en Valledupar, donde cumple su condena; según el testimonio de Luis Gregorio Ramírez Maestre, alias “La Soga”, uno de los asesinos en serie más temidos del país.
Confesión
Campo habría confesado durante charlas en los patios de la prisión estar implicado en la muerte de otras jóvenes en el Valle del Cauca, entre ellas Erika Sepúlveda, de 16 años, y Tatiana Trujillo, cuyos cuerpos fueron hallados en 2022 en circunstancias aún sin resolver, declaraciones que habrían sido escuchadas también por otros internos como “el Rolo” y Jhonier Leal, y que hoy motivan a las familias de las víctimas a exigir a la Fiscalía General de la Nación la reapertura de los procesos judiciales.
al tiempo que expertos señalan que, de comprobarse la veracidad de este testimonio, la justicia estaría obligada a ampliar las investigaciones y reconocer nuevas responsabilidades que podrían dar un giro decisivo en el esclarecimiento de estos crímenes y en la búsqueda de verdad y justicia para las demás víctimas.




