El departamento del Cauca vuelve a ser sacudido por un acto de violencia atroz. Esta vez, la víctima fue Angie Leandra Henao Zambrano, una joven lideresa campesina que fue asesinada de forma brutal delante de sus hijos, en un hecho que ha generado indignación nacional y preocupación por la seguridad de los líderes sociales en zonas rurales.
El crimen ocurrió en un área rural donde la lideresa ejercía su trabajo comunitario en defensa de la tierra y los derechos del campesinado. De acuerdo con versiones preliminares, hombres armados irrumpieron en su vivienda y, sin mediar palabra, le dispararon mientras sus hijos presenciaban la escena.
Angie Henao era reconocida por su participación activa en procesos organizativos del territorio y por su labor en defensa del acceso a la tierra, la producción agroecológica y los derechos de las mujeres rurales.
Las autoridades confirmaron que ya se inició una investigación para esclarecer el crimen, identificar a los autores materiales e intelectuales, y determinar si el hecho está relacionado con amenazas previas o su rol como lideresa.
Organizaciones campesinas, defensoras de derechos humanos y la comunidad internacional han condenado el asesinato y exigido medidas urgentes de protección para quienes ejercen liderazgo social en territorios marcados por el conflicto armado y el abandono estatal.
“Este crimen no puede quedar en la impunidad. Es un ataque directo al corazón de nuestras comunidades y a quienes luchan por la vida y la justicia”, expresó un vocero de la Coordinadora Nacional de Cultivadores.
Colombia continúa siendo uno de los países más peligrosos para los defensores de derechos humanos, y el Cauca figura entre las regiones con más casos de asesinatos de líderes en los últimos años.
