El uniformado Brayan Estiven Vargas Guerrero, se encontraba de permiso.
En un lamentable suceso, el patrullero de la Policía Nacional Brayan Estiven Vargas Guerrero, de 28 años, fue asesinado en la vereda Charcón alto, sector Puerta Negra, en el municipio de Carmen de Apicalá. La tragedia ocurrió mientras el uniformado se encontraba de vacaciones en la región, donde había decidido pasar su descanso después de casi diez años de servicio en la institución. La muerte de Vargas Guerrero, quien se encontraba en su período de vacaciones desde el 1 de noviembre hasta el 1 de diciembre, ha conmocionado a la comunidad y a sus compañeros de la Policía Nacional.
Las primeras hipótesis sobre el homicidio sugieren que el patrullero pudo haber sido víctima de un intento de robo que terminó en un desenlace fatal. Sin embargo, las autoridades todavía se encuentran en proceso de investigación para determinar con precisión las causas y circunstancias que llevaron al crimen. Para esclarecer el hecho, un equipo especial del CTI de la Fiscalía se encuentra recopilando pruebas y analizando la evidencia con el objetivo de identificar a los responsables y establecer si el robo fue, efectivamente, la motivación principal del ataque.
Brayan Estiven Vargas Guerrero, natural de Cúcuta, dejó una huella imborrable en la Policía Nacional, donde su dedicación y servicio se extendieron por más de nueve años y nueve meses. Sus colegas y superiores lo describen como un agente comprometido con su labor, que siempre mostró valentía y disposición para cumplir con su deber. La noticia de su muerte ha generado un profundo dolor y solidaridad entre sus compañeros de trabajo, quienes lamentan la pérdida de un valioso miembro de la institución.
