Un hecho registrado en las últimas horas causó gran conmoción y tristeza entre los nariñenses luego de que se diera a conocer acerca de la muerte violenta de tres personas de género masculino en inmediaciones del sector del Resguardo de Cuaiquer Viejo en jurisdicción del municipio de Ricaurte. Entre los fallecidos se encuentra el coordinador general de la organización indígena Cabildo Mayor Awá de Ricaurte, Camawati, Aurelio Araujo Hernández y dos de sus guardaespaldas los cuales fueron identificados como Jesús Alveiro Chaves Quejuan y Yackson Orlando Solarte Chunata, este último oriundo de Mallama.
Según las primeras informaciones las víctimas se desplazaban en una camioneta Toyota Prado, de placa EQM-375, cuando fueron interceptadas por sujetos quienes los hicieron bajar del automotor y los atacaron a disparos, posteriormente los victimarios les prendieron fuego tanto a ellos como al vehículo en el que se desplazaban ocasionando la muerte de los tres tripulantes en el lugar de los hechos de manera violenta.
La noticia ha causado una profunda conmoción en la región, especialmente dentro del pueblo Awá, al que pertenecía Araujo Hernández. Su liderazgo se desarrollaba en medio de un contexto complejo, marcado por tensiones internas, disputas políticas y un proceso de elecciones aplazado al interior de la organización, sin embargo, no se han establecido móviles preliminares de lo que pudo haber sucedido, aunque se cree que pudo haber estado relacionado con la presencia de grupos armados al margen de la ley con injerencia en la zona.
Las autoridades competentes ya dieron inicio a las investigaciones para esclarecer el crimen, identificar a los autores materiales e intelectuales, y determinar si el hecho está relacionado con amenazas previas o con el contexto de conflictividad social que se vive en la zona.
El departamento de Nariño, especialmente en sus regiones rurales, ha sido escenario de creciente violencia en los últimos años, debido a la disputa de actores armados ilegales por el control del territorio y las economías ilícitas. Las comunidades indígenas, por su ubicación geográfica y su papel en la defensa del territorio ancestral, se han visto particularmente afectadas.
El asesinato de Aurelio Araujo Hernández y sus acompañantes se suma a la larga lista de líderes indígenas asesinados en Colombia, situación que ha llevado incluso a organismos internacionales a emitir alertas sobre la grave crisis de derechos humanos que atraviesa el país.




