Un nuevo homicidio de una mujer se reportó en el departamento del Valle del Cauca y es el tercero que se registra en menos de dos meses en el municipio de Miranda.
Se trata de Jennifer Hernández, quien murió de un disparo en la cabeza el pasado miércoles 8 de junio. Según el relato de algunos líderes sociales de Miranda, la mujer fue atacada en una calle del barrio Suerte 40. «No sabemos si la llevaron a una calle del barrio Suerte 40 o si la interceptaron cuando caminaba por ese sector; lo cierto es que muchas personas se acercaron cuando alertaron que la joven estaba tirada en una de las vías. Luego, al ver que aún respiraba, no dudaron en llevarla al hospital».
Dada la gravedad de sus heridas, los especialistas ordenaron que la joven fuera trasladada de urgencia a la clínica Valle del Lili, en Cali, pero murió mientras era transportada en la ambulancia.
Las autoridades policiales no se han pronunciado sobre este hecho de sangre; sin embargo, se conoció que la víctima era hija de un reconocido comerciante de gas propano, quien es conocido popularmente como ‘Pichila’.
Los líderes sociales agregaron que «no sabemos qué está pasando, las autoridades sólo se limitan a denunciar estos hechos, aún en medio del miedo; porque ahora es más complejo salir a dar declaraciones ya que la presencia de organizaciones ilegales aquí en el pueblo es un hecho y eso causa terror entre la gente».
Van tres mujeres asesinadas en menos de dos meses en éste municipio
En abril, otras dos amas de casa también fueron asesinadas en el casco urbano de esta localidad, sin que hasta el momento haya resultados de las investigaciones realizadas por las autoridades.
Durante el mes, según la Corporación de Mujeres Ecofeministas Comunitaria (Comunitar), hubo un total de once mujeres asesinadas en diferentes puntos del departamento. La cifra, en lo que va de 2022, ya supera los 75 casos.
Uno de estos casos fue el hallazgo de dos cuerpos sin vida de menores de edad en la vereda Unión Cascajero, una localidad ubicada a más de dos horas del municipio de Tuluá. Al parecer, las adolescentes llevaban botas y ropa camuflada, dijo a la emisora Caracol Radio la personera de Tuluá, María Victoria Castro. Sin embargo, esto «es materia de investigación», dijo.
También en la zona rural de Tuluá, en la vereda Monteloro, una mujer fue interceptada por hombres armados cuando conducía su vehículo. Estos sujetos la obligaron a bajar del auto y le dispararon con un arma de fuego, causándole la muerte. La víctima se llamaba María Nelly García y tenía 54 años.
Otro caso de violencia contra este género fue el de Nelly Trujillo Patiño, de 53 años. Según el informe de las autoridades, durante la inspección del cuerpo se encontraron varias heridas causadas por armas de fuego. Carlos Trujillo, esposo de la mujer y presunto asesino, se suicidó después de matar a su pareja. Todo ocurrió en el barrio Santa Lucía.
Mujer descuartizada en Buga
A estos casos se suma el otro hallazgo de una mujer descuartizada en el barrio Alto Bonito de ese municipio de Buga, el pasado domingo 3 de abril. Las extremidades superiores de la víctima fueron encontradas en estado de descomposición dentro de su vivienda ubicada en el barrio Alto Bonito de Buga. Su cabeza y extremidades inferiores fueron localizadas dentro de un saco en una zona boscosa cercana a su lugar de residencia.
Entrevistas realizadas por la policía en la investigación de los hechos revelaron que la mujer fue vista por última vez el pasado domingo 3 de abril.
En declaraciones a los medios de comunicación, el coronel Nelson Dabey Parrado, comandante del Departamento de Policía del Valle del Cauca, dijo mujer fue vista por última vez el pasado domingo 3 de abril y que se adelanta las investigaciones del caso.




