Consternación en el municipio de Silvia, oriente del Cauca, por el vil asesinato de Juan Alberto Guejia y Arcelia Fernández, dos adultos mayores residentes en la vereda San Antonio, del resguardo indígena de Pitayó.
Según lo dado a conocer por la comunidad: “el día martes, en horas de la noche, un grupo de personas armadas, llegaron hasta una vivienda en la vereda San Antonio, y se llevaron a tres personas, todos integrantes de una misma familia, en las últimas horas se conoció que los cuerpos de dos de ellos fueron encontrados en el sector de Alto Méndez, en el tramo vial que comunica el municipio de Silvia con Páez”. Así mismo, dieron a conocer que un adolescente de 16 años de edad, logró escapar de sus captores con heridas de gravedad.
Del mismo modo, las autoridades se desplazaron hasta el sitio para realizar la respectiva inspección y verificación de los cuerpos y posteriormente fueron trasladados a medicina legal, así mismo, establecieron que iniciaron con el proceso de investigación judicial, esto con el fin de determinar responsabilidades.
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Desde el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la paz, INDEPAZ dieron a conocer que “Juan Alberto Guejia, era miembro del resguardo indígena Nasa de Pitayó ubicado en el departamento del Cauca, también era comunero y sabedor ancestral al interior de su comunidad”. De igual manera, manifestaron que en la zona hacen presencia varios grupos ilegales, así como estructuras locales que actúan bajo tercerización.
Mensajes Este hecho de sangre ha generado incertidumbre entre la población de este municipio, en especial en el resguardo indígena de Pitayó, donde algunos habitantes han requerido a las autoridades ancestrales realizar una armonización y recuperar la tranquilidad del territorio. Por otro lado, uno de los integrantes de la familia manifestó: “me han destrozado la vida, me quedé con las ganas de regresar y abrazar a mis viejos. Me los mataron. desde la distancia me quedaré llorándolos, puesto que hasta el momento se dice que nos buscan a todos, y yo a mil kilómetros, soñando con abrazarlos, pero ya no se pudo”.
