Un tiroteo ocurrió el domingo por la tarde en el barrio de Los Olivos, en el distrito de Bosa, en el sur de Bogotá.
El incidente dejó dos policías muertos: un subintendente y un patrullero, según las primeras investigaciones. Las víctimas fueron identificadas como el subintendente José Alirio Sánchez Ojeda y el patrullero Gustavo David Bohorquéz Canchila.
Informaciones difundidas por medios capitalinos indican que los oficiales perseguían a un grupo de delincuentes, que se refugiaron en un local del sector, pero cuando los policías ingresaron allí para capturarlos, se inició un intercambio de disparos y los dos policías fueron alcanzados.
Varios patrulleros se hicieron presentes en el lugar y los policías heridos fueron trasladados a centros médicos, pero según la Policía Metropolitana de Bogotá, los dos policías murieron.
La policía está llevando a cabo una intensa operación para encontrar a los responsables de este incidente.
Un video que circula en las redes sociales muestra el momento en que otros policías llegan para ayudar a sus compañeros, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Ante este hecho, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que «comandante de @policiaBogota me informa del vil asesinato de dos policías cumpliendo con su deber en Bosa. Toda mi solidaridad y el acompañamiento necesario a nuestra Policía para esclarecer los hechos. Solicito a los organismos judiciales dar total prioridad a la investigación».
Asimismo, el mayor general Henry Sanabria, director de la Policía Nacional, se pronunció en su cuenta de Twitter indicando que «dos policías ofrendaron su vida en cumplimiento del deber. Respondieron al clamor de quienes perdieron su patrimonio. Lo recuperaron… a cambio dieron su propia existencia. Los coautores homicidas serán sometidos al imperio de la ley».
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