El cuerpo de un hombre fue encontrado con signos de violencia.
El cuerpo de Corpus Collo fue hallado el 28 de abril de 2025 con señales de violencia en las inmediaciones del puente de Avirama, en el municipio de Páez, Cauca. La víctima, miembro de una comunidad indígena de la región, fue atacada en circunstancias que aún no han sido esclarecidas, pero que han generado una profunda consternación entre los habitantes locales. El crimen se suma a una serie de hechos violentos que han afectado al territorio, especialmente en zonas rurales donde la presencia estatal es limitada y la justicia ordinaria da paso a los sistemas propios de los pueblos originarios.
Autoridades indígenas asumieron la investigación
La desaparición de Corpus Collo fue advertida por miembros de su comunidad, quienes iniciaron una búsqueda en la zona cercana al puente. Fueron ellos quienes finalmente encontraron su cuerpo, que presentaba múltiples heridas. Desde ese momento, las autoridades tradicionales asumieron el control de la investigación, en el marco de su autonomía y jurisdicción especial. Aunque todavía no se han confirmado las causas exactas del ataque, el hecho de que se tratara de un comunero ha generado especial preocupación por los impactos que este tipo de crímenes tiene en la vida colectiva de los pueblos indígenas.
Dolor y rechazo en la comunidad
El asesinato ha causado una profunda tristeza entre quienes conocían a Corpus Collo. Líderes y voceros comunitarios expresaron su rechazo a la violencia y señalaron que hechos como este afectan no solo a la víctima y su familia, sino a todo el tejido social y cultural de las comunidades. En un contexto donde los pueblos indígenas han defendido históricamente su territorio y autonomía, cada ataque representa también una amenaza contra sus derechos fundamentales. Además, se ha alertado sobre el riesgo de que estos actos generen divisiones internas o fracturen la confianza en los mecanismos de protección propios.
Disputas por el territorio podrían estar detrás del crimen
Aunque aún no hay una hipótesis oficial sobre los responsables ni el móvil del asesinato, en la zona circulan versiones que vinculan este hecho con posibles disputas territoriales o con la presencia de grupos armados que buscan imponer su control en regiones estratégicas. La falta de presencia estatal en vastas áreas del Cauca ha facilitado que estas estructuras ilegales operen sin mayor resistencia, generando temor e incertidumbre entre los pobladores, quienes se ven atrapados en medio de intereses ajenos a sus comunidades y formas de vida.
Exigen respeto por la vida y la autonomía indígena
Las organizaciones indígenas del Cauca han reiterado su rechazo a los hechos violentos que se siguen presentando en sus territorios. A través de comunicados y pronunciamientos públicos, han exigido una mayor atención por parte del Estado colombiano, no solo en términos de seguridad, sino también en el respeto pleno a su autonomía, sus autoridades y sus formas de vida. El asesinato de Corpus Collo, como tantos otros, ha reavivado el clamor por justicia y por un compromiso más decidido del gobierno central en la protección de los pueblos originarios, especialmente en contextos de conflicto y exclusión histórica.
Por ahora, la investigación continúa en manos de las autoridades indígenas, que han recolectado testimonios y elementos que puedan permitir esclarecer lo ocurrido. Mientras tanto, la comunidad espera con esperanza y dolor que se haga justicia por Corpus Collo y por todas las personas que han sido víctimas de la violencia en el territorio. La exigencia sigue siendo la misma: que se respete la vida, el territorio y la dignidad de los pueblos indígenas del Cauca.




