Alias Jenny, una de las mujeres de mayor confianza del jefe disidente Iván Mordisco, fue asesinada en el sur del país. Aunque inicialmente se informó que había muerto durante una operación militar, fuentes de inteligencia confirmaron que su muerte se produjo por causas internas dentro del grupo armado.
Una figura clave dentro de las disidencias
Jenny era considerada la encargada del primer anillo de seguridad de Mordisco y tenía bajo su mando a decenas de hombres en la zona selvática entre Caquetá y Amazonas. Además de coordinar la logística y el abastecimiento, se le atribuía control sobre rutas de narcotráfico y la administración de recursos provenientes de economías ilegales.
Su ascenso dentro de la estructura fue rápido. Ingresó al grupo siendo adolescente y con los años ganó la confianza de los mandos hasta convertirse en una figura influyente, tanto por su cercanía con Mordisco como por el liderazgo que ejercía sobre las tropas.
Traición interna
De acuerdo con versiones de inteligencia, la mujer habría sido víctima de una traición ordenada por otra integrante del grupo, conocida como alias Lorena. El hecho estaría relacionado con rivalidades internas, celos y disputas por bienes y poder dentro de la organización.
Jenny fue citada a una reunión en la zona de Tres Islas, en límites entre Amazonas y Caquetá, donde fue atacada y asesinada con disparos en la cabeza. Posteriormente, los mismos miembros de su estructura habrían difundido la versión de un supuesto bombardeo militar para ocultar el crimen.
Impacto en la estructura de Mordisco
La muerte de alias Jenny representa una pérdida estratégica para el grupo de Iván Mordisco, ya que ella cumplía funciones operativas y de seguridad cruciales. Su ausencia podría agudizar las divisiones internas dentro de las disidencias del Estado Mayor Central, que en los últimos meses han enfrentado disputas por control territorial y recursos ilícitos.
Contexto de la zona
El área donde ocurrió el hecho es una región selvática estratégica para las rutas del narcotráfico y la minería ilegal. En los últimos meses, las fuerzas de seguridad han intensificado las operaciones en esa zona, aprovechando los conflictos internos del grupo disidente para intentar debilitar su capacidad de mando.
