En las primeras indagaciones se pudo conocer habían sido ultimados con arma de fuego. También se estableció que a pocos metros de uno de los cadáveres fue encontrado un cartel que decía “por ratas”. Uno de los funcionarios indicó que supuestamente, las víctimas hacían parte de una banda delincuencial dedicada al hurto de motocicletas y esta sería el principal motivo del crimen.
El perito agregó que los sicarios intentaron ‘borrar’ todo tipo evidencias, llevando uno de los cuerpos a una zona boscosa. “Se indica que las personas que cometieron los crímenes, le dijeron a la ciudadanía que no dijeran absolutamente nada a la policía o ejército. Se conoció que uno de los muertos fue desaparecido, entre tanto, quedando el otro en la mitad del camino”.
Luego de varias horas, integrantes de la Sijin lograron llegar al sitio y de esta manera llevar a cabo la inspección técnica del lugar. En los procedimientos legales evidenciaron heridas por arma de fuego en distintas partes del cuerpo. Terminadas las diligencias, el occiso fue ingresado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal donde los médicos forenses realizaron la debida necropsia. Al igual confirmaron que se trataba de Juan David González Estrada.
El perito señaló que, al verificar los antecedentes judiciales de la víctima, se pudo establecer que registraba una anotación por el presunto delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años y tráfico o porte de estupefacientes.
Entre tanto, personal del ejército en colaboración con la comunidad, al día siguiente lograron ubicar el cuerpo de la otra víctima. “Hasta el momento, lo único que se ha podido conocer es que se llamaba Joan Sebastián Valencia Larrahondo de 19 años de edad, quien se dedicaba a distintos oficios y al parecer fue ultimado por ajustes de cuentas.




