Mientras que se desarrollaban los tradicionales carnavales en el municipio de Argelia, sur del Cauca, sicarios acabaron con la vida de dos personas. Según las comunidades, los hechos de sangre se presentaron en la vereda Botafogo y en plena vía de esta localidad.
Sin importancia
Uno de los ciudadanos indicó que tristemente, en esta población matar o asesinar gente se ha vuelto algo normal. “A la gente no le importó para nada la muerte de los jóvenes. Ellos siguieron sus fiestas como si nada hubiese pasado. Pero lo grave de todo, es que el señor alcalde, al igual se hizo el de la vista ‘gorda’. Dos homicidios de personas sanas y trabajadoras no fue motivo o razón suficiente para que la rumba se interrumpiera”.
Lo sucedido
El campesino agregó que desgraciadamente bailaron al son de las balas, sin importar nada la vida de un ser humano. “Los crímenes sucedieron cuando se llevaba el tal reinado de la Yuca. Encuentro que solo sirve para burlas, porque de cultura no tiene nada. Es increíble que la gente se preste para este tipo de eventos, cuando las necesidades de la región son otras de mayor relevancia. Le pedimos al señor alcalde que al menos se pronuncie, que explique el porque le interesó más el licor, la fiesta, el desorden, que la vida de dos humanos”.
Identificado
EXTRA Cauca logró conocer que una de las víctimas fue identificada como Jader Rosero de 20 años de edad, quien supuestamente residía en la vereda Zarazal. De la otra víctima, se desconoce su identidad. Los cuerpos fueron ingresados a las instalaciones de la morgue donde funcionarios de actos urgentes del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General realizaron las diligencias correspondientes para tratar de esclarecer los motivos y causas por las cuales los asesinaron.
Inseguridad
Cabe indicar que en esta zona del Cauca delinquen grupos armados ilegales como las disidencias de las Farc y el Eln, los cuales vienen ejecutando una serie de crímenes. Además de causar enfrentamientos entre sí, dejando varias familias desplazadas. “Esta es una problemática social que tampoco le interesa al Estado. Acá la gente debe salir de sus casas para poder salvar sus vidas, deben abandonar sus tierras y entregarlas a los subversivos”, concluyeron.
